Con sus 210.000 hectáreas, el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas constituye uno de los mayores parques naturales de España y es Reserva de la Biosfera, Coto Nacional de Caza y Zona de Especial Protección para las Aves, además de ser el parque más visitado por su impresionante riqueza natural, cinegética, cultural e histórica.
De relieve muy abrupto, con alturas superiores a los 2.000 metros en los picos Empanadas (2.106m), La Cabrilla (2.032m) y Cabañas (2.028m), es una sección de montes y de tajos, valles, calares y altiplanos. Sus sierras encierran los nacimientos de los ríos Segura y Guadalquivir.
Fauna
En cuanto a su fauna, de entre las 36 especies de mamíferos destaca, sin duda, la cabra montés, y otras como el ciervo, el gamo, y el muflón. Nutrias, ginetas, garduñas y zorros, sobresalen entre los carnívoros. También jabalí, turón, tejón y ardilla. El lobo segureño fue extinguido en los años 30. Entre las aves son dignas de mención las águilas real y perdicera, buitres leonados, milano, alimoche, búho, lechuza, cárabo, martín pescador y mirlo.
Flora
Este Parque Natural encierra una de las floras más ricas de toda la cuenca mediterránea.
De las más de 1.300 especies catalogadas, 24 son exclusivas de este territorio. Madroños, lentiscos, jazmines silvestres o zarzaparrillas. Quejigos, servales y boj; acerales, melojares y avellanares. Son frecuentes los pinares tanto autóctonos como subespontáneos o repoblados. También pino salgareño, enebros y sabinas rastreras, junto a piornos y tomillares. Las desfavorables condiciones ecológicas (nieve en invierno, calor sofocante en verano, viento, escasez de suelo, etc.) posibilitan la presencia de especies vegetales de alto valor ecológico, entre los que destacan numerosos endemismos exclusivos: Geranium cazorlense, Hormatophylla baetica, Aquilegia cazorlensis, Erodium cazorlanum, etc., alguno de ellos en peligro de extinción.
De la gran riqueza florística del territorio hay que resaltar la presencia de más de un centenar de especies endémicas de Andalucía y sierras próximas, de las cuales destacamos la «violeta de Cazorla» y el «atrapamoscas», por su belleza e importancia ecológica.
texto de: andalucia.org
La Sierra las Villas
En un gran Parque Natural como este, con tantos lugares cuyos nombres brillan en la memoria colectiva desde hace mucho tiempo, parece que la sierra de Las Villas quisiera guardar sus secretos con celosa discreción. Pero la verdad es que, quien no la visita, no conoce del todo el Parque. Quebrada, solitaria, salvaje, casi despoblada, esta sierra mira, por el este, a sus hermanas Segura y Cazorla, y por el oeste, a la campiña olivarera jienense. Un auténtico balcón hacia dos universos.
Una estrecha y sinuosa carretera transversal recorre Las Villas de punta a punta. Recórrela paladeando sus paisajes. Cuando te apetezca, aparca el coche y camina, la carretera está tan poco transitada que casi te ofrece la tranquilidad de un viejo camino. Pero no cometas el error de creer que esa ruta lo es todo. No, ese itinerario no es más que un maravilloso pasillo al que se abren muchas puertas, y cada una conduce a lugares sorprendentes.
Aprovecha las diversas pistas forestales que parten de la carretera de Las Villas para internarte por la sierra, así como las Áreas Recreativas, miradores y senderos señalizados. Vas a encontrar inesperadas cascadas, cumbres con vistas fabulosas, espectaculares cortados y farallones rocosos, bojedas, sabinares, viejos pinares de pino laricio agarrados a inverosímiles escarpaduras… y buitres, muchos buitres. Y cabras monteses, por supuesto. Y… en fin, descubre tú mismo todo lo demás.
Texto de www.sierrasdecazorlaseguraylasvillas.es – el balcón de las montañas